jueves, 11 de abril de 2013

XI Cross de Cebreros, la crónica

¡Segundas partes, a veces si son buenas!

Inmerso como estoy en mi preparación de carreras de montaña, tenia previsto repetir esta carrera que el año pasado me encandiló. Así fue mi día.


Me ha vuelto a ocurrir, el día previo a una carrera, cena de amigos... me porto bien y corto tras la primera copa, antes de las 2:00 ya estaba en la cama. Mala noche, acidez, me levanté un par de veces y me costaba dormir. A las 7:45 suena el despertador, tengo que despertar a mi hija que, como también está en esto de correr, tiene competición con su club. A las 8:30 la dejo en el bus del club y me voy a Cebreros.

Al llegar como ya lo conozco, dejo el coche antes de entrar a la plaza, no muy lejos, pero un sitio de fácil acceso. A la entrada del polideportivo me encuentro con conocidos Miguel, Hilario y compañeros suyos del club todo vertical. Recojo el dorsal y charlamos al sol en la plaza, hace frío pero no tanto como preveía después de que el viernes me nevara mientras corría por Abantos.
Me voy al coche, decido salir sólo con camiseta de manga larga.


Buen ambiente, gente con pinta de montañeros, tipos duros, ¿seré yo así?
Control de dorsales y me pongo en la salida, me encuentro con los compis. Salida neutralizada hasta salir del pueblo.
Salida, la buena, salgo rápido para evitar el tapón que se suele producir cuando se inclina el terreno y se pasa de camino a sendero.  Cuando empiezan las primeras cuestas me encuentro bien, noto algo el estomago, pero no me preocupa. Voy alternando posiciones con varios corredores, entre ellos la primera dama (así aparecía en el listado de clasificaciones) , María Luisa García, con su peculiar tatuaje en el gemelo derecho; adelanto en las subidas, me pasan en las bajadas. Y yo que pensaba que bajaba bien, vaya una nenaza que soy...

La carrera transcurre por preciosos senderos entre pinares y algún que otro campo de cultivo.
En la primera gran bajada, kilómetro 8, me adelanta María y ya no la volvería a ver.
En mitad del bosque, mientras subimos, se escucha ruido a lo lejos, gritos, bocinas y aplausos, que subidón ver allí en mitad del bosque a gente animando. Desde aquí gracias.

Llegamos a la parte más alta de la prueba, un bonito camino dentro de un gran pinar, se puede ver a la izquierda el paisaje, con las blancas cumbres de Gredos al fondo, bonito y verde; da gusto, el año pasado estaba todo muy seco.
El abundante agua que he tomado para intentar paliar la acidez del estomago me obliga a hacer una parada técnica, enseguida giramos a la izquierda por un prado todo embarrado para llegar al segundo avituallamiento, agua, membrillo, plátano, panceta, chorizo, morcilla..., solo cojo algo de los 3 primeros, lastima que no pongan la parrilla en la llegada.


Subiendo a las antenas
Foto de Kataverno
Me lanzo por una senda hacia el río que sé que hay delante, con precaución y pendiente de las marcas, el año pasado me despiste y me perdí,  este año no me paso. Llego al río y busco por donde cruzar, justo detrás de mi escucho un chof!, corredor al agua!!!
Más senderos en bajada hasta llegar a otro río, esta vez con puente. Justo ahí empieza la última subida, pero la más inclinada, ésta yo al menos la hago andando, una parte entre rocas con gente de la cruz roja, al igual que en la bajada anterior y en el cruce del río, por si acaso.

Llegando a las antenas, último avituallamiento, agua, este año paso de la glucosa, me encuentro bien y con fuerzas para llegar. Enfilo la bajada. El año pasado aquí me dieron calambres y me tuve que parar, este año voy prudente pero sin problemas, me adelantan 3 corredores en la bajada, un camino muy pedregoso, definitivamente debo mejorar este punto, pero claro también hay que tener en cuenta que con 3 niños que cuidar no es plan de lanzarse cual kamikace y romperse la crisma en un mal paso. Se me hace larga esta bajada...

Al final aprieto, llego al camino, acelero, entro en el pueblo, voy chocando las manos de los niños, a los míos les encanta, veo el crono: menos de 2h, entro en meta manos en alto 1:59:50 y con unas increíbles sensaciones. Además he bajado 5' mi registro del año pasado.

Recojo la bolsa de llegada, me tocó un boli que me dieron junto a la camiseta Naranja bien Chillona y una caja de pastas de la zona. Frutos secos y una espectacular bayonesa junto con isotónicos en la mesa de avituallamiento en la llegada.
Comentarios con los copis, llegaron antes que yo 1:50. Veo llegar a María Luisa, pero si yo no la he adelantado....pienso

La anécdota de la carrera; me cuenta uno de los implicados que un grupo de unos 15 corredores entre ellos la primera Dama se perdieron y tuvieron que volver sobre sus pasos, perdiendo mas de 5 minutos. Cuando volvieron a la carrera le dijeron que la primera Dama le sacaba 4', por lo visto debió lanzarse a tumba abierta en la bajada y le dio resultado, vaya crack!

Conclusión; si dentro de mi clasificación personal, el X Cross Cebreros, fue una buena experiencia, el XI Cross Cebreros  lo ha superado.

recorrido con puntos de avituallamiento
Los datos de la carrera según mi Garmin:
Marcados en el mapa los avituallamientos.
Distancia: 20,24 km
Tiempo: 1:59:56
Ritmo medio: 5:55 min/km
Altura ganada: 843 m

Resultados 
Fotos
kataverno.com


En cuanto a mi entrenamiento semanal, mucho mas monte con salida larga el viernes de 3h con nevada incluida subiendo Abantos y en Las Machotas. Eso sí, me salte las series.
El total de la semana: 81,47km con d+ 2.707m


datos entrenos primera de abril 2013

Para los amantes de rutas de montaña, os dejo la del viernes.




Dentro de mi preparación para el MAM, próxima cita para el mes de Mayo:
 II TRAIL RUNNING "SIERRA DE LA MOSCA"


Por cierto, mi hija termino sus carreras, de 80m y 500m además de hacer MMP en salto de longitud. Cumplió con su objetivo. BIEN por ella. 


martes, 2 de abril de 2013

Solo en casa

Semana Santa

Cuando la familia pudo adelantar un día la salida de vacaciones de Semana Santa, a mi se me abría un abanico de posibilidades. ¿qué hacer en esa tarde que iba a disponer para mi solo?
Siempre que me quedo solo quiero hacer muchas cosas y empiezas a planear miles de ellas, aunque luego no te da tiempo a hacer ni la mitad. En esta ocasión soy más realista y sé que sólo voy a poder hacer una o dos cosas de todas las que se me ocurren; media tarde tampoco da para tanto.
 Mentalmente voy repasando las opciones; salir a correr, quedar con algún amigo, hacer reparaciones varias en casa, quedarme a tomar algo con los compañeros de la oficina, ir al cine( había un par de pelis que me apetecía ver), limpiar y recoger, ver la peli de miedo que no me dejan ver, como le pasa a Kevin en la película, incluso podría escribir una nueva entrada en este Blog. Aunque yo dudaba, mi subconsciente lo tenía claro.

Solo en casa
Después de trabajar llego a casa y me descargo al gps una ruta que tenía en la recamara por el monte de Abantos. Mientras me visto y preparo los útiles, cae una tremenda granizada,  tal vez no es el mejor día para ir al monte - pienso - ¡mala pinta tiene!  ¿y si me quedo y hago cualquiera de las otras alternativas?.
Me asomo por la ventana, ha parado de granizar, otra vez la calle de la cruz roja inundada; no hay remedio, siempre les pasa lo mismo con las granizadas. Como ya estoy vestido de corredor, cojo el coche y me planto a los pies del monte: no llueve, por lo tanto, adelante. Creo que aunque hubiese llovido habría salido, era mucha la tentación.

En la ruta, sólo llovió cuando llegaba a la cima, que además coincidió con una densa niebla, y  en cuanto empece el descenso paró de llover. Así que pude correr casi sin lluvia, que no es poco en estos días que corren; eso sí, los caminos estaban completamente empapados, parece que el terreno ya no puede drenar mas agua, y, en cuanto a visibilidad, mas bien poca, no pude disfrutar de las vistas pero si de esa peculiar quietud y tranquilidad del monte después de una gran tormenta.

Os dejo el track de la ruta:



La lluvia en Sevilla es una maravilla.


Estos días de vacaciones los pasamos con la familia. Así,  otra vez de vuelta por Sevilla, recupero mis rutas favoritas y vuelven a mi recuerdos al pasar cerca del Estadio Olímpico, el mismo que me vió entrar marcando mi mejor registro y al atravesar el parque del Alamillo que me vió sufrir en los últimos kilómetros. Recuerdos dispares pero, ahora aquí, corriendo de nuevo he de reconocer que esta ciudad es una maravilla: qué gozada correr con el río a un lado, con una temperatura de lo mas agradable y sí, también con algo de lluvia, pero no es mas que un ligero chirimiri o urballu, como dicen en Asturias, que ayuda a refrescarte y que al no hacer frio es mucho  más llevadera.

En cuanto a mi plan de entrenamiento:
No hay forma, siempre me pasa lo mismo, planifico, escribo, planteo días, series, cuestas, tiradas largas y luego llegan los días de vacaciones y se rompe la rutina y no hay forma de cumplir con lo planificado. A pesar de disfrutar de mas tiempo, también los niños tienen más tiempo libre y, claro, hay que compaginar, así que compaginando la semana ha cundido en cuanto a salidas largas pero los excesos nocturnos, la madrugá es mucha madrugá, te dejan mermado al día siguiente.
Así quedo mi semana.
Semana 1 de 12


El próximo domingo me voy a correr por los montes de Cebreros en el XI Cross Alpino Cebrereño unos 22km y 900m de desnivel. Primera toma de contacto con el monte, veremos cómo se da.