París

"Bienvenu à une soirée avec Supertramp Nous sommes très heureux de jouer à Paris. " de esta forma iniciaban los componentes de Supertramp el concierto de París en el 79.

Han pasado unos cuantos años desde entonces y aun guardo un grato recuerdo de cuando en el mismo escenario fui a verlos en directo alla por los ochenta. Esa frase se me quedo grabada.

Es curioso como influye esta aficion que compartimos, antes de venir a Paris, ya me habia descargado 3 posibles rutas para salir a rodar cerca de donde iba a estar alojado. La verdad es que una vez realizada alguna de ellas, la realidad supera a lo visto en el plano.

Correr por los bordes de La Marne (afluente del Sena), es una delicia, carril bici, camino para traseuntes y pequeño sendero hecho por los corredores a base de pasar y pasar.

Incluso la temperatura era perfecta los primeros dias, ahora ha subido y me servira para el entrenamiento de cara a la vuelta al Aneto.

Dejando a un lado la riviera he llegado al Bois de Vincennes, un bosque pegadito a Paris al estilo de la casa de campo Madrileña, pero bosque, bosque ademas de campos de futbol de hierba, no como los que cada vez mas proliferan por España de hierba artificial.

Eso si, despues de correr un desayuno en condiciones, como tambien decian en el concierto, "un petit hôtel un déjeneur avec des croissants, un cafe au lait"  fruta y un jamon traido para la ocasion (que mi cuñado es frances pero le encanta el jamon)

Lo unico malo un dolor en el talon, que me traje de España, me esta dando mas que guerra de lo que pensaba, veremos si a base de masajes y frio voy dominandolo.

Entrenar poco, pero espero que las sesiones maratonianas de visitas sirvan.

A bientôt.

Nueva aventura, nuevo desafío, La Vuelta al ANETO

Como me gustan las salidas circulares.

Antes de haber corrido el MAM apareció la noticia del Gran Trail Posets-Aneto.

 Han cambiado la organización, no podían dejar que se llevasen la salida de la prueba lejos de Benasque, cosa que me parece de lo mas lógico. La cuestión es que con la nueva organización también cambian los recorridos y desde mi humilde opinión han mejorado y mucho.

Puedo presumir de haber corrido la última edición del Maratón del Aneto (crónica), así se llamaba la carrera de 42km que saliendo de Benasque llegaba al Puerto de la Picada para regresar de nuevo al punto de partida. Un recorrido de ida y vuelta por el mismo camino. Si algo me gusto de la nueva organización es que las cuatro carreras que plantean 21km, 42km, 68km y 121km todas tienen un recorrido circular, incluso el Gran Trail dibuja el símbolo de infinito que le da un encanto adicional.

Pero sin lugar a dudas la que mas me atraía desde que la vi fue LA VUELTA AL ANETO (68km y d+ 3.765m) Por el recorrido, por lo emblemático del monte que rodea, los valles que atraviesa, en fin todo.

Como siempre me suele pasar y creo que no soy el único, cuando se te mete una idea en la cabeza, todos los razonamientos que esgrimes y argumentas son para dar sentido y coherencia a esa idea.
Eso me paso con esta carrera y desde que vi el recorrido me rondaba la cabeza, mejor dicho no me lo quitaba de la cabeza. No estaría mal participar en la primera edición de esta nueva aventura.
Aunque me imponía mucho respeto, nunca he corrido más de 42km y la distancia unido al desnivel me frenaban a la vez que me estimulaba.

Tenía que cuadrar vacaciones, y traslados, pero al final haciendo un ajuste de días, la cosa encajo.
Después de hablar con un par de amigos, y animándonos mutuamente, decidimos apuntarnos. La idea es hacer la carrera juntos, al ritmo del mas lento - como decía uno de ellos - vamos, en modo con calma y con el objetivo principal de terminar sin importar lo que tardemos.

El día 14 de mayo me inscribí en esta nueva Aventura. Mi primer Ultra

A día de hoy, ya tengo un MAM a mis espaldas, el entrenamiento para este, servirá para La vuelta al Aneto. Como ya me paso el año pasado en cuanto termina el cole, la rutina de horarios se va al garete y encontrar el momento de entrenar cuesta más, pero no por ello voy a echarme atrás.
Queda un mes que no voy a poder hacer montaña, pero entrenare salidas largas e intentaré hacer muchas escaleras.

Tal vez las de Sacre-Coeur puedan servir, ya que las vacaciones este año me llevan a París. Donde será difícil entrenar desniveles, incluso compaginar salidas con visitas, pero haré lo que pueda.

 Serán dos semanas en París visitando a mi hermana que vive allí,  paseando por la ciudad de las luces, visitando monumentos, poblaciones cercanas y para que mis hijos conozcan los dominios que los primos tienen tantas ganas de enseñar.

Al ir en coche, la ventaja es que la vuelta desde París tiene parada en Benasque, reduciendo el viaje unas cuantas horas.


Próxima entrada desde París. Mientras tanto os dejo unas imágenes para soñar.

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