Un granito de arena

Como ayudar a los demás.

El ser humano es increíble, estoy convencido de ello. Muchos encuentran gran satisfacción en el trabajo, otros en la familia, algunos corriendo, incluso hay quien encuentra satisfacción en muchas de las facetas de su vida y muchos otros, incluyendo a los anteriores, en ayudar a los demás.

Hay muchas formas de ayudar, unas muy directas y otras no tanto.

Os voy a contar una historia que un día escuché, a mi me impactó.

"Andaban dos hermanos por el altiplano Peruano, paseando por un mercadillo cualquiera, donde se venden todo tipo de cosas, y los puestos no son más que una manta en el suelo con un puñadito de quinua, unas papas, arroz o unos abalorios . Uno de ellos se detiene en un puesto donde un "cholo", así llaman a los indios en Perú, bastante mayor, vendía palos, sí, palos,  varas o ramas sin más. Le pregunta cuanto cuestan y le compra uno . 
Cuando se han alejado del puesto, su hermano le pregunta:
¿Y para que quieres tú ese palo?
Para NADA "

Es toda una lección de como ayudar a los demás de una forma sutil, desinteresada, anónima e increíblemente práctica.
Si además esta anécdota la escuchas en el funeral de tu padre y es su hermano, el cura, el que la cuenta, pues comprenderéis porque la recuerdo y, sí, también me hizo ratificarme en lo que ya sabía, que mi padre era una persona excepcional.

Estoy convencido que se puede ayudar, con pequeños gestos o con grandes esfuerzos, pero entre todos podemos hacer que este mundo sea algo mejor.

Copiando una frase de Elsa Punset.

“Los humanos ayudamos porque somos capaces de sentir y de ponernos en la piel de los demás. Ayudar genera una gran felicidad, personal y colectiva.”

Os animo a participar en esta iniciativa.

Yo el viernes iré al trabajo con una prenda al revés y por la tarde también saldré a correr con algo al revés. ¿y tú, te animas?