martes, 16 de octubre de 2012

A por una piedra francesa

Ibon de Gorgutes Puerto de la Glera y Pico Sacroux. 9/8/2012


Una piedra, ese era el objetivo, llevarle una piedra francesa a la Abuela y es que los niños se motivan con las cosas mas curiosas.
Después de varios días con excursiones mas bien llanas, decidimos hacer algo un poco mas inclinado, pero al alcance de los niños, bueno de los medianos y mayores, desde 7 años hasta los 44 del mayor, jeje si es que sigo siendo un niño. En fin que buscamos posibilidades y finalmente nos decantamos por esta. Llegar a Francia siempre es un aliciente encantador para los niños y mas si la Abuela les pide con entusiasmo una piedra Gala.
Cartel Gorgutes Glera
Cartel deteriorado
Planificamos la salida obligando a madrugar un poco a los niños pero sin pasarnos, la idea era no pasar demasiado calor en la subida. Con esta idea tras desayuno y preparación del material nos plantamos en el final de la carretera para iniciar la ruta a las 9:45.
 El cartel, en un pésimo estado, nos indica 1h25’ al Ibón y 1h45 al puerto de la Glera.
Todos los de la excursión
Aquí todos, Moka incluida, falto yo, pero alguien tenia que tomar la foto
 El inicio si bien es bastante inclinado, transcurre entre pinos por un sendero muy sencillo de seguir, según vamos ganando altura, van desapareciendo los árboles hasta quedar completamente expuestos al sol, afortunadamente es pronto y el calor no molesta. En unos 50’ llegamos al cruce del río que viene directamente de nuestro  primer objetivo, el Ibón de Gorgutes.


Imagen del Río

Reponemos fuerzas los niños beben y toman las clásicas gominolas y frutos secos que Bego siempre tiene previstas y continuamos el sendero que describe una gran S para hacer la subida más llevadera. Entre cánticos y alguna que otra adivinanza llegamos al Ibón prácticamente clavando el tiempo estimado por el cartel del inicio.


Como se puede apreciar aquí abajo la vista del Ibón es espectacular. Os dejo que la disfrutéis.

Quiero hacer aquí un inciso, para rememorar años pasados, creo que mas de 14, en los que nos juntábamos para charlar y jugar en el bar de mismo nombre Gorgutes, entre el futbolin y las partidas de mentiroso, conocí a mucha gente y aún hoy puedo seguir contando con algunos de ellos entre mis amigos. El bar no era nada del otro mundo pero era confortable y nos sentíamos como en casa, sobre todo en una época en la que todavía ninguno tenia  casa propia. Lo cerraron, me imagino que por el mal estado del edificio, desde aquí mi recuerdo.
Ibón de Gorgutes


Listos para el baño


La vista del Ibón es espectacular y no nos resistimos a la tentación, bañito y frutita, no todo van a ser gominolas. Tras más de 40’ de parada continuamos en busca del segundo objetivo de la jornada El puerto de Glera.



Francia a nuestras espaldas

Pisamos Francia, volvemos a España y repetimos un par de veces más.
Hasta aquí era el plan previsto, pero me saco de la chistera la alternativa de hacer una cumbre pensando que a los niños mayores les puede atraer, efectivamente así es pero no contaba yo con la negativa en rotundo de mi hijo Jorge. Para no forzar la situación María se ofrece a quedarse y esperar con él mientras subimos.
El inicio del ascenso pasa por un sendero bien marcado y alguna zona de piedras grandes que se sortean sin problemas incluso para Gonzalo (9 años) que está encantado.

Camino de la cumbre
La zona mas complicada de la ascensión
Pero en el kilómetro 4 llega la parte mas complicada, vamos todos juntos y con mucha precaución avanzamos ayudando a los pequeños que usan pies y manos para ir seguros. El avance es lento y delicado y tras unos  20’ (a mi se me hizo largísimo) y haber avanzado solo 200m, tanto Blanca (11 años) como Gonzalo(9 años) lo empiezan a pasar mal. Hasta aquí hemos llegado. Tranquilidad, no pasa nada, nos damos la vuelta y se acabo. Antes de empezar a bajar los mayores 15 años quieren seguir, la verdad es que casi habíamos pasado la parte mas complicada y desde allí ya era fácil. Decido dejarles ir ya que hay unos cuantos grupos subiendo y no estarán solos. Con la promesa de ir con cuidado, juntos y sin hacer tonterías, se van. Con los dos pequeños emprendemos el descenso y con precaución y apoyando mucho el culo como dice mi hija, vamos desandando lo andado y llegamos a la parte fácil, llana y con el sendero que lleva al puerto de la Glera.
Les dejo y me subo como una bala a por los otros. Me cruzo con ellos que ya bajaban a los pocos metros de la cima, me resisto a no pisar la cumbre así que tiro para arriba, en 10’ desde que deje a los pequeños me planto en la cima. Foto y corriendo a alcanzar a los chavales.
Prados franceses

Macizo de la Maladeta

Les alcanzo antes de la zona complicada. La solventamos sin complicación y camino del Ibón alcanzamos a los 2 peques y los 5 juntos vamos en busca de  Jorge, Maria y Moka que ante nuestra tardanza han iniciado el descenso. Al asomarnos por un saliente les vemos enfilar la curva de la S y justo a la altura del río nos juntamos todos. María nos cuenta que ha visto algo que es muy poco habitual, un Quebrantahuesos, mientras nosotros subíamos a la cima, nosotros lo vimos y pensamos que era un buitre sin mas, no hay nada como saber para poder apreciar.
Nueva parada para beber y tomar algo, llevamos ya 4h45’ desde que salimos y los mas pequeños ya empiezan a notar el peso del camino, entre los típicos ¿cuanto falta? quiero llegar ya!, ya no puedo más… vamos avanzando despacio, tengo que recurrir al infalible sistema del soborno, “si llegáis al coche antes que yo un pastel en la Flor de Nieve” surte efecto durante casi media hora pero al final vuelven las quejas y si le añadimos la caída con voltereta incluida de Jorge, fue el remate, una gran rozadura en la pierna y alguna magulladura en la cadera y manos, afortunadamente llevaba el botiquín y con una tirita y llevándole un rato a hombros se le recupero la pierna que decía no podía mover y el último tramo lo hizo andando.

Llegamos algo más tarde de lo previsto, pero sabiendo que nos esperaba un exquisito guiso de la Abuela y ya montados en el coche el cansancio era tan solo una anécdota.
Los pequeños se portaron como campeones y los mayores se quejaban de lo mucho que nos tuvieron que esperar, ya que en la bajada tomaron la delantera y nos esperaron en los coches, pero luego usaron el cansancio para librarse de la clase de la tarde y es que ya se sabe: contigo voy de sobrao  y luego pobrecito de mi que he hecho una excursión muy larga y estoy reventado, no quiero ni imaginar cuando mis hijos lleguen a esta edad.
La subida es un poco dura y no tiene árboles pero las vistas y la posibilidad de pisar Francia así como la vista del lado francés merecen la pena.



Los datos de la ruta:
Distancia:                     8,91 km
Velocidad media:         1,6 km/h
Altura ganada:              933 m
Tiempo:                       5:25:43
Tiempo movimiento:     2:41:30



Si quieres descargarte la ruta:



En agosto hice muchas excursiones y no tenia tiempo para ir poniéndolas en el blog pero no quería dejar de ponerlas.

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