lunes, 26 de agosto de 2013

Nos vamos a Francia de paseo

Ascensión al puerto de Benasque (portillón). 17/08/2013

Aunque se supone que estoy de reposo, no me han dicho que no ande, y si es a ritmo de niños supongo que el daño sera menor. Pero no se lo digáis a mi fisio.

Una de las peculiaridades del valle de Benasque es la de ser un valle cerrado, es decir que no es vía de paso, aún queda algo del intento de construcción del túnel que debía llevar a tierras francesas, pero en lugar de túnel lo que hay es una carretera cortada. Otra peculiaridad es que debido a la proximidad con Francia, muchas de la excursiones son compartidas por excursionistas de ambos países. Así es fácil coincidir en la cumbre del Salvaguardia con una familia francesa que ha llegado por la otra cara de la montaña.
En esta ocasión el objetivo era llegar al Portillon de Benasque, frontera natural con nuestro país vecino y lugar de paso habitual el siglo pasado.
Partimos del hospital de Benasque, llamado así no por ser un hospital sino por haber sido fundado por la orden de los Hospitalarios y estar dedicado ha dar hospedaje a todo aquel que lo necesitase.
Por lo visto existieron 5 hospitales, uno abandonado, 3 derruidos por avalanchas, en las que murieron todos los que había dentro y el actual que fue cambiado de sitio para evitar las avalanchas.
En este vídeo explica muy bien el origen.


La excursión la hacemos 4 adultos y seis niños de 4 a 12 años.
El inicio es por el llano, de ahí el nombre de los llanos del Hospital y al fondo del mismo se pueden ver las ruinas de los hospitales antiguos.
Nada más cruzar el río seguimos su cauce por la vereda derecha y al fondo se ve la Tuca blanca, una inmensa mas de roca, que con el reflejo del sol parece blanca.
Antes de iniciar el ascenso, cuando llevamos 40', nos reagrupamos y me hago cargo del más pequeño del grupo, que al ir con su madre, se van amoldando el ritmo mutuamente y es demasiado lento.

Valle de los llanos del hospitalDespués de armar a todos los niños con palos, están jugando a no sé que de emboscadas y campos de fuerza, iniciamos el ascenso. Es un zig-zag continuo, que se sube bastante bien y se atraviesa el gran bloque de roca sin dificultad.  En 1h50' hemos superado la parte más compleja.

Si volvemos la vista se aprecia el desnivel superado y la belleza del valle. Incluso en ocasiones el curioso dibujo del camino en forma de serpiente.

Se vuelven a hacer dos grupos y mientras el primero asciende el segundo va más lento y decide parar en el cruce que lleva a la Besurta, punto al que hemos llegado los primeros en 2h10.

Llegamos al portillón en otros 15'. Estamos a 2.444m en un estrecho paso, que ya se divisaba desde lejos,  que nos permite ver los lagos de Boom en el lado francés.
A ambos lados tenemos a más de 300 m de altitud dos preciosos picos, al Este el pico o tuca Salvaguardia (2.738m) al Oeste la tuca de la Mina (2.707m)

Lagos de Boom
Foto tomada desde un poco más arriba, camino del Salvaguardia.

niños en el portillon
Foto tomada en el mismo paso del portillon

todos en el portillon
Una pausa mientras esperábamos que llegase Tere, gominolas, frutos secos y algo de agua. Nuestro plan inicial de comer aquí lo tenemos que modificar. No es que haga frío pero tampoco se está a gusto con el aire fresquito que sopla.

La bajada se hace fácil y a un ritmo mucho más alegre, los niños son pequeñas cabrillas que bajan sin problemas mientras que más de un adulto va con mucho ojo viendo como bajar sin que se resientan demasiado las maltrechas rodillas. Y yo mismo voy andando despacio donde en condiciones normales habría ido cual Kilian bajando el Cervino, jejeje.

Sin ninguna complicación en 1h25' llegamos al Hospital.

niños comiendo

Pedimos permiso a Cabeza Parda (un curioso personaje que cuenta historias y cuentos a los niños y que estos ya  conocían por haber buscado "pepitas de oro" en el río y él se las cambiaba por chocolatinas) para comer en las mesas de su bar.
Acompañamos los bocatas con cerveza y refrescos, para hacer algo de gasto ya que nos ofrecía platos y cubiertos además de las mesas.
Después de comer, los niños hacen una pequeña obra de teatro y luego visitamos las cabañas de los pastores mientras nos cuenta la historia del lugar y algún que otro cuento.

Bastante entretenido, para niños y adultos.

Algunos datos de la ruta.
Distancia: 8,03 km  Altura ganada: 717 m 
Tiempo: 4:15:57  Tiempo en movimiento: 2:37:57
Altura mínima: 1.747 m Altura máxima: 2.443 m

Como anécdota de la jornada, el detalle de que los niños saltaron de un lado a otro de la línea imaginaria que separa España de Francia, llegando a estar hasta 20 veces en el país vecino, incluso en los dos a la vez. 
Eso y que el pequeño según subíamos me dice, "cuando vea el otro lado seguro que me acuerdo" haciendo referencia a nuestra reciente estancia en París. Al llegar arriba me comenta " pues no se ve París"

El track.


jueves, 22 de agosto de 2013

Excursión Benasque Cerler Benasque

Subida a Cerler 31/07/2013

Después de una par de rutas sencillas, decidimos meter algo de desnivel en las excursiones para los niños.
El objetivo subir a Cerler. Vamos dos adultos con 6 niños de 4 a 12 años.
El camino empieza detrás del Gran Hotel Benasque, que está situado en la carretera que va hacia Anciles.
El recorrido trascurre en su mayoría protegidos por la sombra de los árboles del bosque, con excepción de unos 200m en la subida y al llegar a Cerler.
Dejamos a un lado el  desvío al mirador del pichirilo y continuamos hacia Cerler. En el segundo desvío, optamos por el camino que indica Cerler, dejando el del Molino para la bajada.
Los niños suben bastante bien, aunque el más pequeño va un poco más lento y se queda un poco más atrás con su padre.
Vistas de Benasque y las tucas

Niños y Benasque al fondo

Cuando empiezan a preguntar ¿cuanto falta? y como no dispongo del recuso de canciones que posee mi mujer, ya que dispone de un repertorio casi infinito, les empiezo a contar alguna historia. - La típica de una mula que corre en una carrera donde todos los demás son caballos -Y así sin más llegamos a Cerler, antes del final de la historia.

Por supuesto me hicieron contar el final mientras esperábamos a los rezagados. Sí efectivamente gana la mula a base de tesón y de afrontar más dificultades. Tardamos 1:34 en subir.

Niños y pico Cerler

Atravesamos el pueblo y tenemos enfrente el pico Cerler, pico al que todos quieren subir, pero eso será otro día.

En el extremo del aparcamiento del Molino tomamos el sendero de bajada. Llevamos 2:10 incluyendo paradas y avituallamientos cuando empezamos el descenso.

Los primero 20m de bajada son algo complicados para los mas pequeños pero el resto no tiene complicación alguna. En apenas 14' llegamos al cruce y desde aquí el camino es el mismo que a la subida.
Los niños bajan entretenidos con sus juegos y cantando - que bien cocina la abuela - versionando a Siempre así. Una hora más tarde llegábamos al punto de partida.

Excursión sencilla y agradable al ir casi todo el tiempo protegidos del sol por los árboles. Grandes vistas de Benasque y el valle, así como de todas las tucas del otro lado del valle.

Anécdota: Uno de los niños se tropezó con una raíz y se cayo encima de una mata de ortigas. Ni que decir tiene, que los gritos y llantos se debían escuchar hasta en el fondo del valle. Como no teníamos vinagre, recurrimos al barro, pero se negaba a dejarse embadurnar, piernas, brazos y cuello, así que aguanto tan solo refrescando la picazón con un poco de agua.

Los datos de la ruta:
Distancia: 6,54 km
Altura ganada: 403 m
Tiempo: 3:13:31
Tiempo en movimiento: 1:45:07

miércoles, 7 de agosto de 2013

Vuelta al Aneto, mi primer Ultra!


Satisfacción personal, alegría, emoción, superación, incluso asombro de haber sido capaz de algo que no hace mucho consideraba lejos de mi alcance, estos son algunos de los sentimientos vividos al terminar mi última AVENTURA, si, sí con mayúsculas.

Dorsal y Medalla de FINISHER

Muchas cosas han pasado desde mi última entrada. Un breve resumen antes de comentar la carrera.

Mis 15 días en París, en cuanto a correr se refiere, se resumen en:
actividades

Menos de lo que tenia en mente, eso sí completado con días de visitas a París y EuroDisney en los que hasta más de 9h  de andar y estar de pie ¿Cuenta?
A pesar de los masajes continua el dolor de talón que me lleve desde España, aunque algo menos intenso.

Jueves 25:  Despedimos a la familia y abandonamos la capital Francesa, en la "Navito" y en compañía de mis tres hijos, me enchufo más de 900km hasta llegar a Benasque, trayecto que permite admirar la impresionante campiña francesa, un atasco al atravesar Lyon (corrección, no fué Lyon , atravesamos Toulouse) y los preciosos paisajes de los Pirineos. Mientras, los niños entre película, siesta  y película se portan de maravilla. Han sido 11h30 de viaje pero ya estamos en Benasque.
Viernes 26: Día de descanso, recorremos el pueblo y vemos asombrados los destrozos causados por las riadas del mes pasado, muros de piedra, casas, carreteras, todo arrasado. El cauce del río ha bajado un metro, así se forman los cañones.

Charla Técnica
Por la tarde recojo el dorsal y mientras espero la llegada de mis compañeros de aventura asisto a la charla técnica (Briefing).

Básicamente 3 puntos; Neveros por los que se puede correr, recomiendan uso de bastones y se cruzan 3 ríos con agua hasta las rodillas.
Llegan César e Ignacio y recogemos sus dorsales minutos antes de que cierren.

Cena en casa, pasta y quesos franceses. Llega mi mujer y después de cenar nos vamos todos, hijos y sobrinos incluidos, a ver la salida de la carrera larga. Salen a las 00:00 y tienen por delante 114km. Emocionante salida, con la noche cerrada y todos con el frontal y una ilusión que espero compartir en menos de 8h. Realmente la salida es toda una fiesta.

El día D
La Vuelta al Aneto (62.3km 3.570m d+) es la segunda carrera en distancia de las cuatro que componían el Gran Trail Aneto-Posets

Comida de carreraA las 6h nos levantamos, desayunamos mientras preparamos unos bocatas (jamón con tomate y paté con pepinillos, influencia de los días de París) y la comida que llevaremos, es una carrera en semi-autosuficiencia y hay que llevar un mínimo.
Siguiendo el consejo de amigos mas experimentados y debido a mis problemas de calambres en las últimas carreras, he incluido los últimos dos días, la toma de una pastilla de magnesio+potasio además de llevar una para mediada la carrera.

El desayuno se alarga mientras charlamos y yo me doy el último masaje helado a mi dolorido talón.
Nos vamos a la salida, Blanca y Bego se quedan apurando un poco mas las sábanas, nos verán una vez pasado el control de salida.

En la salida de la Vuelta al Aneto

 Nervios y ganas de empezar, ¿dudas? pocas. Ellos han entrenado duro este último mes y todos coincidimos en las ganas de conseguir dar la vuelta. Hablando hemos estimado que podíamos hacerlo en unas 12h, aunque Ignacio más prudente pone una hora más. El Objetivo esta claro, Terminar, la estrategia también parece clara, salir con calma, conservar y una vez superado el collado de Salenques (segunda gran subida) ya veríamos. Con este plan, damos cita a la familia a las 18h en los Llanos Hospital.
Sé que en el Collado de Vallibierna hay cobertura, asi que informare de la hora de paso. En el collado de Salenques  espero que haya, en caso contrario hasta que no pasemos por La Renclusa no tendrán noticias nuestras.

La cuenta atrás, las 8:00 salimos. Con calma vamos ascenciendo y del pueblo a la carretera y de esta a la pista, Plan de Senarta y seguimos subiendo por la pista, trotando y cuando se inclina  mucho, andando.

Pista de Vallibierna

Cabaña de pescadores, primer avituallamiento, no queda ni melón ni sandia, km13, el valle es precioso, nos metemos en senderos de montaña y más valle, mucho más. Vamos muy acompañados, en ocasiones se hace incluso extraño ir con tanta gente por lugares donde en un día normal solo te cruzas con algún que otro montañero.
Sigue el ascenso hasta los Ibones de Vallibierna, bordeamos el primero, continuamos el ascenso y pasamos los primeros neveros para llegar al segundo. Seguimos subiendo, ahora pasamos de sendero a bloques de piedra en el último tramo antes de coronar. 3:18, 18,6km
Merece la pena mirar atrás y contemplar la belleza del Valle.
Valle Vallibierna atravesando nevero
llegando Ibon Vallibierna
Ibones Vallibierna


Una breve parada para enviar un mensaje al grupo creado para la ocasión, incluyo una foto para dar un poco de envidia. 56 mensajes, ya los leeré.
Vamos con un poco de retraso según lo planeado, 18'.

Cruzamos al otro valle y no es menos espectacular.
Una larga bajada nos espera

Iniciamos el descenso y al llegar a los neveros empieza una parte divertida del recorrido.
La nieve no está tan blanda como para correr alegremente, así que toca improvisar. En mi caso de culo, como si llevase trineo.
Los resbalones están a la orden del día.

Nevero Vallibierna
Foto de Andres Matia, de la sección multimedia de la web de la carrera
Nevero Vallibierna
Foto de Andres Matia, de la sección multimedia de la web de la carrera

 Llegamos a la presa de Llauset, segundo avituallamiento, km 22. Comemos, bebemos, me tomo mi pastilla de potasio, mis compañeros también se toman otra.

Presa Llauset

Continuamos, no hemos andado ni 20 m y César devuelve todo, parece ser que en él es normal. Sin casi parar seguimos. Un pequeño repecho y todo bajada hasta el puente de Salenques, punto más alejado del recorrido.
En este tramo pasamos del paisaje de montaña a meternos en el bosque, si antes el sol nos hacia sudar, ahora es la humedad del bosque, raíces, barro, piedras mojadas, no es un terreno fácil y la bajada se hace larga.
Ya había notado mi talón en la bajada hasta la presa y en este tramo la molestia se transforma en dolor, lo que me hace ir más lento y pendiente de donde poner el pie para intentar mitigar el dolor apoyando lo mas plano posible.
Nos cruzamos con algún montañero al que seguro le hemos estropeado el día.

Llego al control, tengo mucho calor y no me queda nada del litro y medio de Acuarios de la camelBack.
Necesito rellenar y mojar la gorra, cruzamos el puente y nos detenemos. Rellenamos bidones y tomamos unas gominolas. Al quitarme la gorra las gafas salen volando y se pierden en el río.

Iniciamos el segundo gran ascenso de la carrera. El bosque es precioso, lugares ideales para ir con la familia y la merienda, pero de difícil acceso. Continua la humedad y el calor, vamos ascendiendo por un sendero muy estrecho entre árboles. ramas, matorrales y piedras. En ocasiones, en algún paso delicado, hay atasco.

Me doy cuenta que no tengo señal de GPS, no sé desde cuando.
Atravesamos el río. Nos lo habían avisado, toca mojarse. Hay quien opta por descalzarse, no seria nuestro caso.
Cruzando el río valle salenques
Foto de Andres Matia, de la sección multimedia de la web de la carrera
Un poco más arriba hacemos una parada, bocata y barrita. Rellenamos bidones en el río, en esta ocasión no hay gafas que perder.
¡Que lejos se ve el Collado! Más corredores comentan su perdida de señal de GPS.

La ascensión continua, los kilómetros no avanzan, el Garmin se ha vuelto loco, paso de los 2300m de altitud a los 2000m (pero si no hemos parado de subir)
Zona de praderas, trotamos. Piedras, andamos.

Subida a collado Salenques

Subida a collado Salenques 2

Cascada en la Subida a collado Salenques

Se nubla, seguimos subiendo. Se nota la fatiga, sacar la cámara para hacer fotos supone retrasarme de mis compañeros y cuesta alcanzarles. 
Llegamos a los neveros.
Alguno de ellos en el tramo final, con mucha inclinación y hay que usar las manos. César sube fuerte, le sigo yo y unos metros mas atrás va Ignacio, aquí cada uno tiene que encontrar su ritmo, ya nos reagruparemos.

Neveros subiendo 1
Foto de Andres Matia, de la sección multimedia de la web de la carrera

Neveros subiendo 2
Foto de Andres Matia, de la sección multimedia de la web de la carrera

En uno de los neveros, avanzo despacio, un pie, luego otro, una ligera sensación de mareo. A mi mente llegan los recuerdos de los documentales de ascensiones a cumbres de 8.000m, ¿por qué van tan lentos? me preguntaba desde el sofá de casa. Intento acelerar y se dispara el pulso, vuelvo al ritmo de documental.
Un aplauso al voluntario que tapado hasta las orejas nos indica el camino del paso al collado, que labor y que poco recompensada.
Arriba, el viento arrecia y ya sin los calores de la subida, nos abrigamos.
No hay cobertura, así que no hay forma de avisar que seguimos adelante y que aunque más lento de lo pensado, esperamos llegar.
El dolor del talón no esta, supongo que mitigado por el de cuadriceps que parece me va a estallar. 

Ahora nos toca bajar. El primer tramo muy inclinado, han puesto cuerdas para pasar un pequeño nevero.
En estas dos fotos, que sin ser nuestras, se nos ve a Ignacio de naranja y a mi de azul. Se forma un pequeño tapón, una corredora ha metido el pie en un agujero y la tienen que ayudar, César a pasado delante y nos saca unos metros. 
Nevero y cuerda 1
Foto de Andres Matia, de la sección multimedia de la web de la carrera

Nevero y cuerda 2
Foto de Andres Matia, de la sección multimedia de la web de la carrera
Los siguientes neveros ya menos inclinados los bajamos en una modalidad de esquí con zapatillas trail, incluso estaba ya hecha la huella, se baja rápido pero castiga las piernas. 

neveros de salenques 1
Foto de Andres Matia, de la sección multimedia de la web de la carrera

neveros de salenques
Foto de Andres Matia, de la sección multimedia de la web de la carrera

neveros de salenques
Foto de Andres Matia, de la sección multimedia de la web de la carrera

La verdad es que ha sido divertido y nos ha dado un poco de aire.

Ignacio disfrutando en la bajada

El descenso hasta el Forau de Aigüalluts lo hacemos con pocas palabras, cada uno a su aire y pensando en sus cosas. Grandes bloques de piedra, que hay que ir saltando y esquivando, en uno de ellos me falla el pie, me falla el apoyo de la mano y doy una voltereta, increíble que solo terminase con un par de raspones en la pierna y otro en la frente.
Bajamos y bajamos, sobra el abrigo, continuamos bajando y al llegar al llano del Forau, a campo abierto, un fuerte viento del norte nos hace ponernos de nuevo el abrigo.
El prado se cruza rápido y al llegar al final, un nuevo cruce de río. Algo más profundo. Sin pensárselo, mis compañeros se meten, casi no me da tiempo a sacar la cámara, el momento lo merecía.

Cruzando el río

A los pocos metros, cruzaríamos otro río, menos ancho pero más profundo. Los bajitos, tampoco es que yo sea muy alto, debieron mojarse mas que las rodillas.

Nos queda la última ascensión del recorrido y detrás la Renclusa. Al inicio de la subida nos deleitamos con los truenos que se oyen cerca, muy cerca, el espectáculo sonoro es impresionante. Empieza a llover, la subida sigue, llegamos al alto y la lluvia se transforma en granizo. César va delante y nos espera con  Coca Cola en el refugio, por lo visto llevaba 5h pensando en ella. Yo tengo un hambre canina. Dentro del refugio hace demasiado calor para mi, prefiero esperar fuera mientras saco mi segundo bocata y lo apuro.

Mi Garmin se ha quedado sin batería, supongo que de tanto buscar señal. Son las 19:30, llevamos 11:30.  Sigue lloviendo, empezamos el descenso. Con cautela por las piedras mojadas, pero poco a poco vas cogiendo confianza he incluso trotamos camino de la Besurta, tercer avituallamiento. Diluvia.
Rellenamos agua, comemos plátano, alguno de nosotros unos cuantos, barrita de cereales y a la pista.

Trotamos, corremos, charlamos, ahora ya no hay tanta gente, deben ir todos delante, pero entre nosotros no hay ninguna duda que lo vamos a lograr. Deja de llover. Salimos al sendero, seguimos corriendo, parece mentira pero todavía apetece.
Vuelve la molestia del talón, pero no le voy ha hacer caso hasta cruzar la meta.

Llegamos a los Llanos del Hospital, a lo lejos una figura conocida, animo, subidón de emociones.
Los niños se han ido, estaban calados, pero Bego abrigada y con paraguas se ha quedado a esperarnos, son las 20:30, nos quedan solo 15km. Nos anima, nos empuja, nos alienta. Confieso: estoy vacío, pero voy a terminar. Volvemos a correr.

Pequeño repecho que no sienta nada bien y luego llaneando por la ladera de la montaña llegamos al último control, Los Baños, solo faltan 10km. Cogemos la pista corremos ya con el frontal puesto.

Senarta, nos anuncian un cambio de recorrido. Llegamos al cruce y es Blanca, que ilusión! no la había conocido y me había dirigido a ella para preguntar por el desvío, también esta el abuelo. Nos dicen que vayamos por la carretera, que un grupo de corredores se han tenido que dar la vuelta por no poder cruzar el río. Nos despedimos y los últimos 5km los haremos por la carretera.

 Ignacio marca el ritmo, parece que le van los finales, ¿serán las ganas de terminar? César le regaña - baja el ritmo -, yo solo puedo seguirlos, aunque te pones en modo automático y corres sin notar nada. No duele nada, es como flotar por la pista, metro a metro, avanzas, zancada a zancada ¿cuanto tiempo podría aguantar así?  ¿será la proximidad de la meta? ¿hemos alcanzado un estado de equilibrio entre cuerpo y mente que nos permite corre sin fin? ¿Es una ilusión? Ilusión por cumplir un objetivo.

Llegando al pueblo, un coche se detiene y nos anima, Bego y amigos.
Entramos en el pueblo, poca gente, llegamos a la plaza, más gente, te animan, te sientes ganador,  emoción, satisfacción, orgullo, dejo que mis compañeros fichen antes que yo, soy el anfitrión, mientras: un recuerdo.
Hemos llegado. Nos cuelgan la medalla. Nos abrazamos, lo hemos logrado.

Finisher
Momento de sentarse y disfrutar de una, otra y otra cerveza mientras intercambiamos opiniones y contamos anécdotas a los amigos y familiares que nos esperaban.
Mensaje y foto para tranquilizar al grupo, aunque ya les habían dado noticias nuestras.
Sin lugar a dudas lo peor la falta de información para los que intentaban seguir nuestros pasos.

Tiempo final 14:50:17 puestos del 251 al 253 de 385 que lograron terminar de los 617 inscritos.

Hasta ahora, nunca había corrido más de 6h, he doblado esta marca, sin calambres, terminando sin molestias. Con momentos de fatiga pero superándolos. Es Alucinante!
En resumen esta prueba es una prueba muy dura en la que no solo vale con saber correr, también hay que saber moverse en terreno de alta montaña.

Gracias a mis compañeros de Aventura, Ignacio y César, sin ellos habría sido más duro y más aburrido.
Miguel Ignacio César


El track es el de César, ya que mi GPS se agotó en el intento, jajaja.




Un comunicado de la organización donde intentan aclarar la causa de tan pocos finalistas.
Comunicado

Me lo han confirmado, fascitis plantar. Toca descansar y cuidarse. Pero lo conseguí.

¿Y ahora qué?